martes, 15 de octubre de 2013

EL PRECIO DE LA DESIGUALDAD.

EL PRECIO DE LA DESIGUALDAD: EL 1%DE POBLACIÓN TIENE LO QUE EL 99% NECESITA.
(JOSEPH E. STIGLITZ)

Una vez leído, trabajado los documentales de “El planeta Americano” y “Pesadilla Americana”, nos queda claro que en general, todo el planeta esta emergido en una recesión, tanto continentes desarrollados como subdesarrollados, estamos en una depresión mundial, que es la mejor palabra para destacar la pobre evolución de la economía que estamos llevando a cabo.


En España, la falta de iniciativa, el espejismo de la burbuja inmobiliaria, la malísima gestión de bancos y banqueros que renunciaban a los valores por dinero y consentían hundir a familias de clase baja en la miseria, ha provocado que el país esté dentro de una crisis que va a peor y por la que no nos movemos por hacer nada ni nos esforzarnos lo mas mínimo para poder mantenerlo en una situación estable, porque hay alternativas como  bien dice el artículo por las que se podría salir de dicha recesión,  pero estamos sobornados por políticos que nos dicen lo que tenemos que hacer y actuamos como borregos que siguen a su rebaño, cuando millones de personas se mueren de hambre a diario.

Uno de cada cuatro españoles se encuentra en paro, la tasa de desempleo juvenil es del 50%, los jóvenes de este país nos vemos sin futuro, hay menos crecimiento de la economía por lo que aumenta la inestabilidad del país. Los jóvenes emigran en busca de resultados de sus progresos académicos, por lo que aumenta la carga fiscal sobre los demás, lo que significa que el país empeora y nuestros políticos que dirigen esta supuesta democracia donde se supone que la voz más importante es la del pueblo, no son capaces de impedirlo, no toman medidas justas que mejoren la conducta del país, no supieron proteger a los ciudadanos y su economía cuando en España no había crisis por lo que ahora se encuentra en unos niveles insostenibles, no se ve una recuperación a corto plazo.

Como vimos en el documental sobre Islandia, un claro ejemplo de progreso en cuanto a la salida de la recesión económica que sufrió, podemos apreciar como las propias personas provocaron el movimiento  anti-crisis y se manifestaron y lucharon hasta que consiguieron ver sus avances y mejoras económicas con respecto a otros países y a su entrada en la que fue la primera crisis económica europea.



Sin embargo, en España, donde la tradición es trabajar lo mínimo y exigir lo máximo sin mover un dedo (quejarse), donde es más importante el fútbol, las telenovelas y los programas basuras, ¿Qué ilusión de progreso y avance podemos tener los ciudadanos?,  donde cada vez existe más desempleo, lo que conlleva a la desigualdad social, los ricos serán más ricos y los pobres más pobres, y como dice el Sr .STIGLITZ, ya no solo España, Islandia, Grecia o Rumanía  sino que Europa en todo su conjunto ha caído en recesión.

Si queremos que el € sobreviva, la Unión Europea debe de actuar YA. Sabemos que es posible que la política económica  consiga por si sola que no exista desempleo, es decir, mantener pleno empleo, pero para ello deben proponer alternativas que sean justas, obligarse, concienciarse e imponer valores que beneficien a todas las personas y ante todo que se den cuenta de la desigualdad que existe con esta economía en la que los que más sufren son los de abajo.
El mercado no es eficiente, por lo que es un fracaso. Hay enormes necesidades que no están satisfechas, el mercado solo funciona para los de arriba, por lo que volvemos a lo mismo de antes, a la desigualdad, a la diferencia de clases donde la política ha condicionado el mercado de tal forma que favorece a los más ricos a expensas de los demás, al 99% restante, sin lugar a duda es un sistema económico que no es ni eficiente ni justo, es un desastre, la población mundial está en crisis, y los fallos de la política y la economía están interrelacionados y se potencian mutuamente, por lo que o se ponen soluciones, o la crisis mundial irá más lejos, a extremos que serán muy duros para las personas y para los países en general.
  


ANTONIO J. CADAVAL VÁZQUEZ.
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